La natación como rehabilitación pulmonar3 minutos de tiempo de lectura

Si recientemente tuviste un familiar muy cercano enfermo de COVID-19, te podrás dar cuenta de que uno de los principales síntomas y secuelas que tiene, es la dificultad para respirar.

La practica de la natación ofrece beneficios al sistema respiratorio.

Los síntomas más comunes del COVID-19 son la fiebre, tos seca y el cansancio. También se puede presentar dolores y molestias, congestión nasal, dolor de cabeza, conjuntivitis, dolor de garganta, diarrea, pérdida del gusto o el olfato y erupciones cutáneas o cambios de color en los dedos de las manos o los pies. Alrededor del 20% de las personas confirmadas presentan un cuadro grave de la enfermedad con dificultad para respirar, dolor u opresión en el pecho.

Debido a los estragos en las vías respiratorias que puede causar el coronavirus es de suma importancia realizar rehabilitación pulmonar en las personas recuperadas de la enfermedad COVID-19. En la revista “Chronic Diseases and Translational Medicine” Lu-Lu Yang & Ting Yang publicaron una investigación de la rehabilitación pulmonar en pacientes con COVID-19 con complicaciones pulmonares y establecen un modelo inteligente de rehabilitación respiratoria. Es importante señalar que antes de realizar cualquier tipo de ejercicio o rehabilitación es necesario consultar un médico y seguir sus recomendaciones.

El modelo inteligente de rehabilitación respiratoria propuesto por Lu-Lu Yang & Ting Yang incluyen ejercicios aeróbicos, entrenamiento de fuerza, del equilibrio y respiratorio. Dentro de los ejercicios aeróbicos recomiendan ejercicios como caminar, caminar rápido, trotar o nadar. Recomiendan de 3 a 5 sesiones por semana, con duración de  20-30 min cada sesión. La intensidad y duración de cada sesión se va aumentando poco a poco.

Por otro lado, hablando particularmente de la natación, es bien sabido que es benéfica para personas con otras enfermedades pulmonares, como lo es el asma y problemas respiratorios crónicos. Así mismo señalan que realizar ejercicio en el medio acuático tiene como resultado el incremento de la capacidad pulmonar, mejora el estado cardiopulmonar, los parámetros de función pulmonar y calidad de vida de personas con problemas respiratorios crónicos (Rendón Morales, Aguirre Obando, Noroña Casa, Betancourt Mejía, & Vaca García, 2017).

Los doctores Fernández García & Marrero Rivas (2000) aseguran que los deportes acuáticos y la natación ayudan a fortalecer la musculatura respiratoria y aumenta la capacidad vital. Sus pacientes asmáticos realizaron tres veces por semana natación, además de fisioterapia respiratoria y entrenamiento físico. Debido a esto pudieron reducir el uso de fármacos y tuvieron una mejora notable en el cuadro clínico.

Así como estas investigaciones, hay muchísimas más acerca de los beneficios de la natación y deportes acuáticos (como el acuerobics) en personas con enfermedades crónicas de los pulmones. Como la investigación de Rae & White (2009) donde las mejorías en los pacientes se ven reflejadas en la distancia que pueden caminar y en el progreso positivo de la disnea, que es la dificultad respiratoria o falta de aire.

Con ello, se puede concluir y no solo eso, sino extender la invitación a aquellas personas que tuvieron COVID para que incursionen en deportes acuáticos que pueden beneficiar a su rehabilitación.

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